La enfermedad periodontal tiene consecuencias aún más graves que la caries dental. Se pierden muchos más dientes por una encía afectada que por caries. Una encía sana es de color rojo pálido-rosáceo, está fuertemente adherida e inmóvil. La encía enferma a menudo no presenta dolor, pero tiene un color más rojizo, es móvil y a veces está hinchada. Uno de los síntomas precoces que nos indica que algo puede ir mal, es cuando las encías sangran al cepillado.

La endodoncia es un tratamiento que aplicamos cuando ya no hay otro método para poder conservar el diente. La flexibilidad del diente endodonciado disminuye, lo que, unido al orificio que hemos de hacer con la fresa para la endodoncia supone una menor resistencia mecánica del diente. Por ello, es recomendable restaurarlo con una corona para evitar una posible fractura el día de mañana.

En algunas personas con hábitos de apretamiento o rechinamiento de los dientes (bruxismo), este desgaste es excesivo con el resultado de un aspecto antiestético. Una vez desgastado el esmalte, ya jamás se va a recuperar y exige el recubrimiento con coronas de porcelana para rehabilitar el tamaño y aspecto originales. La férula de descarga oclusal es un dispositivo de gran efectividad que se interpone entre los dientes para dormir y evita el desgaste protegiendo dientes, articulaciones y músculos en los pacientes con bruxismo.

La publicidad parece convencernos de que las prótesis pueden durar toda la vida. Los tejidos bucales no paran de cambiar y las prótesis sufren el consiguiente desgaste. Con el tiempo la función oral se ve alterada así como el aspecto estético y suele ser necesario cambiar las prótesis. Un tiempo de unos 10 años suele ser más que suficiente para dar por buena una prótesis y un tratamiento por exitoso.

Existen muy pocas contraindicaciones absolutas, entre las que podemos destacar enfermedades graves que influyan en el metabolismo del hueso. Es importante destacar que los implantes no provocan rechazo en el organismo, tan solo puede ocurrir que fracase la oseointegración. Cuando un implante fracasa puede y debe volver a colocarse otro para sustituirlo.